jueves, 2 de diciembre de 2021

¿Cuál es tu credo?

 


“Si pretendemos el triunfo en la gran contienda ideológica de esta época, es preciso, sobre todo, que nos percatemos exactamente de cual es nuestro credo.”

Friedrich Hayek 

Aunque muchos lo nieguen y otros lo ignoren, una opinión es una declaración de tus valores. 

Hay tres grandes campos donde los seres humanos deberíamos intentar conciliar nuestras ideas para validar que sean congruentes con la realidad: epistemología (Lo que es verdadero), la ética (lo que es el bien), y la estética (lo bello). Es decir deberíamos estar en gran medida de acuerdo en qué consiste cada uno de estos valores. 
Habría que empezar por asumir que estamos hablando de valores objetivos y no de valoraciones subjetivas del tipo "es mi opinión", como si eso le otorgara automáticamente rango de verdad.

Hay personas cuyas ideas en los campos de la epistemología y la ética son bastantes congruentes, pero basta dar un salto a la estética para que toda esa congruencia se venga abajo. Esta discusión, que lleva siglos entre los mortales, en este momento ha tomado mayor relevancia dada el reciente ascenso al poder político de sistemas que evocan las peores lacras de la sociedad como la tiranía, el despotismo y el autoritarismo.


Hoy estamos inmersos en una crisis de valores, producto del relativismo filosófico con el cual se abordan estos tres grandes temas. En una sociedad donde todo vale, la línea que separa el bien del mal, lo verdadero de lo falso y lo bello de lo feo se desdibuja fácilmente. Pero además este tipo de relativismo en el campo de la estética suele contraponer elementos que no son necesariamente excluyentes. Por ejemplo cuando se afirma que una mujer es hermosa inmediatamente se apela al argumento que quizá las mujeres que no no gozan de belleza física, gozan de belleza interna, con lo cual se asume que la belleza física y la bondad son excluyentes, o peor aun que la bondad es un monopolio de la gente poco agraciada, reforzando la idea de que las mujeres estéticamente hermosas son malas personas o mujeres sexualmente fáciles sin ningún tipo de escrúpulo. Resuena el eco de los credos progresistas donde se asume que todas las personas pobres son buenas y la s ricas malas, que los hombres blancos son malos y los negros son buenos, que los hombres son violentos y las mujeres son mansas palomas, la lista es interminable.

Si no entendemos la contienda ideológica en la que estamos inmersos, si no sabemos identificar las ideas con las cuales nos bombardean día y noche,  algunas de ellas que incluso forman parte de nuestro refranero popular, no solo nos arriesgamos a perder nuestra libertad de opinión sino que además estaríamos actuando como colaborares de los verdugos de la libertad.

Antes de emitir una opinión hagamos el ejercicio de someterla a la pregunta: ¿Cuál es mi credo?




No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Cuál es tu credo?

  “Si pretendemos el triunfo en la gran  contienda ideológica  de esta época, es preciso, sobre todo, que nos percatemos exactamente de cual...